Cynthia Benassini
10,9,8, 7…Adiós 2015 y gracias por todas
las experiencias maravillosas y no tan maravillosas que me regalaste, por lo
momentos agradables y también por los desagradables que viví, por las oportunidades que
tuve y que tomé y por las que dejé ir y me arrepentí.
Gracias porque todo estas
aventuras me hicieron crecer y ser la persona que soy ahora.
El año pasado hice cualquier tipo de
rituales que aconseja internet: barrer la casa, salir y entrar con una maleta
de la calle a la casa, ponerme una moneda en el zapato y.... una lista con
interminables propósitos.
Al final de ese año, ni me fue bien con los
rituales, ni cumplí mis propósitos. Y no es que sea malo hacer propósitos para ayudarle
al año que comienza.
En realidad lo único que va a convertir
esos propósitos en realidades es echarle ganas.
Hoy le doy la Bienvenida al 2016 y lo
recibo llena de ilusiones, esperando que sea un buen año, no quiero que mis
propósito de siempre queden en “buenas intenciones” , como en el pasado.
Este año quiero tener uno diferente, solo
uno y le voy a echar ganas:
DISFRUTAR
CADA MOMENTO DEL DÍA:
Un amanecer, una conversación, un platillo
bueno, hasta una enfermedad o un contratiempo, porque todo pasa, pasan los
momentos felices y los no tan felices
Quiero vibrar de emoción al recordar todo
aquello que viva en este año que comienza, dejar mi esencia en lo que haga.
QUIERO
SER SER
RECORDADA CON ALEGRÍA
¡Feliz Año 2016!
¡Feliz Año 2016!