Laura Costas
En la actualidad, en un mundo globalizado en el que las noticias
viajan a velocidad impresionante, el intercambio de información, cultura y
sucesos nos permite acercarnos unos a otros.
Es conveniente estar atento en
aprender las riquezas de otras naciones, pero es indispensable no perder la
conciencia de quienes somos y de donde provenimos.
Es decir, del amor a nuestra
Patria y en ello, al evocar las
costumbres y los valores que se reflejan en el arte, el trabajo, en el
pensamiento, en el genio, en la religión y en el temperamento del pueblo del
cual provenimos.
Según dice el comunicólogo Moisés
del Cid:
“La patria viene a
ser: el amor al legado de nuestros antepasados quienes enriquecieron nuestra
cultura en aspectos materiales, intelectuales, espirituales y morales”
Es el amor a la patria, el amor a la
herencia cultural que nos ha sido otorgada por nuestros ancestros y que tenemos el compromiso de enriquecer para dejarla en manos de las generaciones jóvenes, que son quienes están ya participando en enriquecer este legado.
herencia cultural que nos ha sido otorgada por nuestros ancestros y que tenemos el compromiso de enriquecer para dejarla en manos de las generaciones jóvenes, que son quienes están ya participando en enriquecer este legado.
Sin
embargo, es frecuente escuchar en
reuniones de amigos y compañeros quejas constantes hacia el país en el que
nacimos, vivimos y probablemente moriremos.
Hay muchas razones que tenemos los mexicanos para no
estar contentos:
·
Gobiernos
corruptos y poco confiables
·
Enriquecimiento
ilícito
·
Concentración de
riqueza en unos cuantos
·
Millones de
personas viviendo en pobreza extrema
Sería interminable mencionar todos los problemas que
nos aquejan y que son parte incuestionable de nuestra realidad.
Sí, son parte de nuestra realidad, pero nuestra
realidad abarca mucho más.
Pensemos en la belleza de México, en la simpatía y
alegría de sus habitantes, en los millones de ciudadanos comprometidos:
estudiando, trabajando y esforzándose para sostener a sus familias, generar
fuentes de trabajo, luchando por una superación personal, familiar, social y
nacional.
¿Qué nos falta a los mexicanos para poder amar a
nuestro país?
Tal vez reconocer los logros, los avances que
indudablemente ha habido a través de los siglos, esforzarnos por no ver las
cosas drásticamente “blancas o negras.
México necesita ciudadanos que amen a su país,
respeten las instituciones, que exijan y critiquen, SÍ, pero proponiendo
soluciones.
¿Qué pasaría si los mexicanos asumiéramos que México
es responsabilidad de todos?
Comencemos por reconocer lo bueno y corregir en
nosotros lo que justamente no nos gusta, por ejemplo:
- · Estacionarnos siempre en lugares permitidos
- Respetando espacios reservados para discapacitados
- Hablando bien de México
- Promoviendo valores
- Votando
- Siendo solidarios, no solamente en tiempos de desastres naturales.
- Cuidando la naturaleza
MEXICANOS QUE AMEN A MÉXICO Y SE
COMPROMETAN A PARTICIPAR PARA CONVERTIRLO EN UN PAÍS MAS JUSTO, CON
OPORTUNIDADES PARA TODOS.
Por si te lo perdiste. Artículo sobre México y los mexicanos
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