Lupina Becerra
Reflexión……..
Con
todo este asunto de las pasadas elecciones, de los insultos de ese “Señor
Trump”, de la fuga del Chapo y de algún acontecimiento más he quedado un poco
confundida ya que llevo un rato escuchado muchos comentarios que favorecen en
nada a nuestra vida cotidiana.
Desde
hace mucho y en forma cotidiana escucho a una gran parte de nuestros
compatriotas hablar muy mal de nuestro país, escuchando a diario…….. “México es
una desgracia”, dicen unos, “Vivimos en un país de porquería” dicen otros,
“Este país no tiene remedio” dicen por ahí, “Si yo pudiera me largaría de esta
país corrupto”, he escuchado en varias ocasiones, una que otra justificación
ante la mediocridad es…. que el mexicano “Es muy flojo”.
Ahhh
y que tal cuando le preguntas a tus conocidos ¿que haces? y te contestan….
“Aquí trabajando pus que otra” esto es lo que escucho a cada rato y lo peor del
caso es que muchos de estos comentarios y otros que ni mencionar puedo vienen
de gente cercana a mí lo que me hace sentarme y compartir esta reflexión.
Yo
nací aquí en México y siempre me he sentido orgullosamente mexicana, me
enseñaron desde pequeña a amar esta tierra que me vio nacer, y a luchar por lo
que he querido, sin embargo ahora muchas cosas han cambiado; valores perdidos,
esperanzas diluidas, sueños fragmentados y mucha gente con un corazón lleno de
incertidumbre, rencor y violencia; quien diría, ¡vaya realidad!, ni para donde
hacerse, pero me pregunto ¿de que sirve estar cotidianamente maldiciendo a
nuestro país?, ¿de que sirve estar insistentemente hablando de lo mal que todo
está?
¿De
que nos sirve estarnos quejando a la menor provocación? ¿De que nos sirve estar
hablando mal de los “mexicanos” por los mismos mexicanos?, ¿de que servirá en
el futuro tener adultos que cuando niños vivieron la contradicción de cantar el
himno nacional en la escuela, escuchar nuestra historia, haber aprendido una
identidad mexicana (en el poco civismo que se imparte) y luego, en su casa,
escuchar día a día a sus padres, familia y amigos quejándose, criticar y
escupir siempre hacia arriba, me pregunto, ¿en contra de sí mismos?, y lo mas
impresionante es que de todos, casi nadie toma una acción para cambiar y mejorar
esto.
Pienso
que si alguien me preguntara ¿Cómo es tu casa y tu familia? y yo les
contestara……… “Pues fíjate que vivo en una colonia espantosa, llena de
delincuentes, asaltan todos los días, mi casa es una porquería, mis vecinos ni
verlos porque son violentos, neuróticos, asesinos, huevones etc. los
administradores de mi condominio siempre nos están transando, no te imaginas,
mi casa es horrible, sucia, mal hecha, y mi familia ni para que hablar, todo el
día nos peleamos y andamos viendo quien roba a quien; odio vivir aquí pero no
me queda de otra, ojalá y un día me vaya a otra colonia porque aquí es un
desastre”.
De
esta forma, cotidianamente y a la menor oportunidad siempre estoy hablando mal
de mi entorno, de mi colonia, de mi casa, de mi gente y me pregunto ¿que
estaría provocando para mí misma?
Si en
cambio con esta misma pregunta les contestara exactamente lo contrario; ¿no
crees que el ánimo sería diferente, que los vecinos tendríamos ganas de hacer
algo para estar bien e ir mejorando, finalmente estaríamos en un tono mucho mas
positivo, con una actitud y una intención mucho mejor.
Esto
lo proyecto a lo que escucho en todos lados de nosotros mismos, de nosotros
como mexicanos; ya tenemos grabado en nuestras entrañas que el mexicano es
corrupto, es huevón, es transa, es impuntual, es……. es……. es……. y mil adjetivos
negativos, y lo peor del caso es que finalmente casi nadie se percata de esto y
lejos de hacer algo para mejorarlo nos limitamos a ser espectadores de nuestra
triste realidad.
Creo
que todo esto ya nos ha alcanzando y hemos logrado que algunos hayan sido
despojados de una identidad, de un amor hacia lo nuestro, de aquella admiración
hacia nuestra gran historia, del respeto hacia lo que, queramos o no, corre por
nuestras venas. Y luego nos asustamos al hacernos conscientes de que cada día y
a mayor grado se ha perdido el respeto por la vida en todos sus sentidos; que
hay imbéciles como el gringo este que se atreve a pisarnos sabiendo que
nuestros compatriotas ayudan en mucho a la economía de su país.
Y yo
me preguntaría ¿cómo nos atrevemos a molestarnos si eso mismo hacemos nosotros
a cada momento?
Aún
así y pese a todo esto yo creo que no todo está perdido. No me ciego y dejo de
ver la realidad de nuestro país pero, pienso que de ninguna forma México es una
porquería; los políticos y su cinismo no son México y esos, no todos, si son
UNA PORQUERÍA, los rateros tampoco son México, los asesinos no son
representativos de nuestro país, los corruptos aún no son mayoría pero si no lo
impedimos lo llegarán a ser.
Sé que habemos mucha gente que somos dignos
representantes de un gran país como el nuestro, habemos gente trabajadora,
gente que se parte la vida todos los días por salir adelante, que diariamente
salimos a trabajar por dar a nuestra familia una vida digna, habemos quienes
cotidianamente hacemos lo imposible por guardar respeto, cariño y admiración
por un país tan hermoso como el nuestro, lleno de tantas y tantas cualidades,
lleno de tantos y tantos mexicanos valiosísimos, de talento, de infraestructura,
de tecnología, de buenas personas y esto,
Esto …….SI ES MEXICO!!!
Me
llama mucho la atención leer a cada rato “memes” que hablan de todo lo que se
roban nuestros gobernantes, de lo puercos que son, de las violaciones a
nuestros derechos, de que si la linea 12 del metro, de que si los van a
encerrar, que si ya se escapó el mentado Chapo y que si la realidad es que lo
dejaron ir, que si los bonos millonarios de los diputados etc, etc. y nosotros
compartiendo en las redes y manteniéndonos a la expectativa de que ellos sigan
dirigiendo nuestras vidas.
Pienso
que si todos y cada uno de nosotros nos percatáramos de lo importante que es lo
que traemos en la mente, lo que pensamos a diario y por consiguiente las
acciones que llevamos a cabo, entonces todos los día tendríamos mucho más
cuidado con lo que traemos girando en nuestra cabeza y procuraríamos hablar
bien de nuestro país porque, al hacerlo, estamos hablando bien de nosotros
mismos, de nuestra casa, de donde vivimos, de donde viven nuestros hijos,
nuestra gente.
Con
todo esto solo quiero invitarte a reflexionar…. ¿en que lugar quieres vivir?
¿Que vida les quieres heredar a tus hijos, sobrinos, nietos y todos los que
ahora son niños? Tú: ¿que haces por esta tierra? ¿Que aportas todos los días para
provocar un efecto mariposa y que nuestra realidad empiece a cambiar?
Aplaudo
a todos lo que hacemos algo, creo, con el corazón, que no nos debemos rendir,
que debemos hacer pequeños cambios para lograr el GRAN CAMBIO. Quizás peque de
“inocente" pero prefiero guardar en mi corazón un poco de esperanza.
Te
invito a que mañana salgas a la calle y rescates algo, cualquier cosa por
insignificante que sea para iniciar una campaña en pro de este maravilloso
MÉXICO.
¿Has
visto la película CADENA DE FAVORES? Creo que si nos propusiéramos ayudar a
tres compatriotas cada uno de nosotros, sin esperar recibir nada y éstos a su
vez, a tres, cada uno podríamos llegar a generar un GRAN CAMBIO!!! con tan solo
una palabra amable, una sonrisa al vecino, ayudar a pasar la calle a un
anciano, enseñarles a nuestros niños algo bueno de nuestro país, platicarle al
vecino de algún acontecimiento reciente logrado por nuestra gente.
RESALTAR
TANTAS COSAS POSITIVAS QUE TENEMOS EN NUESTRO GRAN MEXICO!!!!!
HABLEMOS BIEN DE NUESTO PAÍS
HABLEMOS BIEN DE NOSOTROS MISMOS!!!!!
Y como dijo el gran Martin Luther King……..“No me duelen los actos de la gente mala, me duele la indiferencia de la gente buena"