Ricardo Córdova
Como largos y
muy dolorosos califica Edgar los últimos 3 años de su vida. Y es que además de
enfrentar un difícil proceso de separación de Daniela -su ex esposa- durante
todo ese tiempo, también dejó de convivir con Daniel, su hijo de 8 años.
"Inmediatamente después de nuestra ruptura, ella –de manera caprichosa-
comenzó a obstaculizarme por todos los medios la convivencia con mi hijo, no
obstante yo he cumplido con mis obligaciones en lo que respecta a la
manutención de él", afirma.
Datos del
Censo de Población y Vivienda 2010, del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (INEGI) arrojaron que 90% de las custodias de los hijos son otorgadas
a las madres. Sólo en casos excepcionales ellas pueden perder este
derecho. Lamentablemente después de la
separación, la sensación de muchos hombres es la de sentirse sólo proveedores,
despojados de toda conexión emocional de sus hijos, así como de sus derechos.
"Mis obligaciones de manutención con Daniel las tengo que cumplir sin
falta y esto no me causa problema de algún tipo, pero, ¿qué hay de mi derecho a
ver a mi hijo? ¿Quién se encarga de garantizarme que se respete? Nadie, por eso
su mamá no me lo deja ver", cuestiona Edgar.
Contrario a lo
que manifiesta Edgar, "las madres no tienen ningún derecho a robarle a sus
hijos ni una sola posibilidad de recibir amor, cariño, atención y equilibrio
emocional de sus papás. El divorcio, en todo caso, es entre ellos, no con los
hijos. Papás e hijos tienen derecho a convivir de manera armónica",
comenta María Juana Palestino, abogada especializada en materia de lo familiar
del Programa de Asistencia Jurídica Familiar, del Sistema Nacional para el Desarrollo
Integral de la Familia (DIF), Oficinas Nacionales.
Para
garantizar el cabal cumplimiento de los derechos y obligaciones de ambos padres respecto a los hijos, estuvieran o no
casados, se recomienda:
- Acudir a un juzgado de lo familiar y comentar el caso.
- Realizar un convenio de carácter legal, ya sea de común acuerdo o en donde el juez sea quien dictamine las condiciones.
- Fijar de la manera más clara posible la guarda y custodia, alimentos, así como las visitas y convivencias con los hijos.
- Respetar la sentencia del juez.
- En caso de que no se cumpla la sentencia dictaminada por el juez, notificarlo para que se corrija y/o se sancione.
"Cuando
fijas de manera escrita y ante un juez los derechos y obligaciones que tienes
como padre, por más que la mamá se encapriche e intente obstaculizar la
convivencia entre padre e hijo, él tiene de su lado un documento legal que lo
respalda y que de no respetarse, tiene graves consecuencias: Desde una sanción
económica hasta, en algunos casos, la pérdida de la custodia de los
hijos", afirma María Juana Palestino.
Cabe destacar
que un criterio preponderante en todas las sentencias emitidas en los juzgados
de lo familiar, en lo concerniente a determinar la guarda y custodia, alimentos
y vistas de los hijos, es velar por el interés de ellos, en este caso es el
derecho a la armoniosa y periódica convivencia con sus padres, debido a que
necesita de esto para que el pequeño se desarrolle plena e integralmente.
Más información:
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la
Familia
Teléfono sin costo: 01 800 611 11 11 (México).
Colaboración de Fundación Teletón México.
“Sé responsable de tu destino”.
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