TRADICIONES MEXICANAS
Laura Costas
Después de llevar a sus hijos al parque de la ciudad,
para tomarse una foto con alguno de los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, la familia Ramírez
regresa a casa y se ponen aa colgar las “botas” que Elena, la mamá, elaboró para cada uno de sus hijos, con el nombre de los niños en ellas: Juanito, Bea y Andrés. Dos más grandes con los nombres
de Elena y Jesús, los papás.
Una vez que las botas están colgando de la chimenea,
los niños se van a dormir con la emoción de saber que al despertar encontrarán
regalos que les van a traer en la madrugada los Santos Reyes o Reyes Magos.
¿De dónde viene esta costumbre de los hogares
mexicanos?
De origen español, la tradición de traer regalos a los niños el 6
de enero, en que se festeja la llegada de los “Santos Reyes” o “Reyes Magos”,
data del año 1885 en que se realizaban
cabalgatas de los Reyes, regalando dulces a los niños que se reúnen en las
calles para verlos pasar y recibir sus regalos, costumbre que aún existe en las
ciudades y pueblos españoles.
En México, es una tradición muy arraigada. Según
comerciantes de juguetes, se venden más para estas fechas que para Navidad.
Está basada en las profecías de Isaías y el Evangelio,
en dónde se menciona:
“Cuando
Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a
Jerusalén unos magos, diciendo: Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido?
porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle".
Los Reyes, siguiendo la estrella que los guió hasta el
pesebre, adoran al niño y le dan regalos de oro, incienso y mirra.
Volviendo a nuestra familia Ramírez, los niños
despertaron muy temprano, emocionados y nerviosos.
Cada uno
encontró bajo su bota, el regalo que le había pedido a los Santos Reyes en la
carta que depositó en el correo.
Festejaron, jugaron y disfrutaron de un rico desayuno,
dónde no podía faltar la “Rosca de Reyes”, con la ilusión de encontrarse el
muñequito que representa el Niño Jesús.
Siguiendo las tradiciones, el que se lo saque,
comprará tamales para desayunar el Día de la Candelaria, el 2 de febrero.
Hermosas tradiciones de nuestro pueblo que siguen
pasando de generación en generación.
Cuidemos de conservarlas con el espíritu de alegría
por la llegada del Niño Jesús y la
costumbre de compartir con los niños menos afortunados.
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