viernes, 14 de diciembre de 2012

Una Navidad diferente




 
En México, la Navidad ha dejado de ser un día del calendario para transformarse en una irrepetible “época del año”. Se trata de unas cuantas semanas en las que efectivamente el consumismo se apodera de muchos, pero también es una fecha de profundas reflexiones, de catarsis interiores que nos ponen en un estado de paz.
El esparcimiento y la relajación de la temporada de fiesta abren un espacio en el que nos preguntamos.... ¿Cómo hemos hecho las cosas y cómo las haremos de ahora en adelante? Y ese diálogo tan íntimo nos pone frente a los valores más fundamentales como la honestidad, sencillez, generosidad, humildad entre otros. En un solo instante, sabremos si estamos más cerca del ser humano, qué queremos ser, dónde hemos errado y cómo podemos mejorar.
No se trata de revolucionar tu vida, se trata de aprovechar los momentos de reflexión para comprometerte a cambiar sólo 2 cosas que estén alejadas de la persona en la que te quieres convertir.
 ¡SÓLO DOS!
No desfallezcas porque ahora que lo sabes, sería un error no hacerlo.
También para las personas que creen en Dios, que son la gran mayoría de los mexicanos, estas fechas tienen que ver con estar concientes de la razón de todas estas cenas, regalos, piñatas, reuniones…… 

Conservar nuestras tradiciones
No hay que olvidar lo que realmente se celebra, Dios viene a la tierra como un bebé indefenso,  para quedarse con nosotros.
Jesús nos  acompaña en esos momentos de reflexión, Él nos  guiará, nos  dará paz y esperanza.


Por Marcela Galindo

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