Por Manola C

Muy distintas son para quienes tienen la bendición de
contar con recursos económicos holgados ya que podrán viajar con los hijos ó los mandarán a campamentos de verano ó
viajarán con otras familias que los inviten, en términos generales.

Muy respetable es
el derecho al descanso pero …no tiene un límite? Dejarlos vivir en el ocio por
tanto tiempo, no tendrá un efecto negativo sobre los hábitos de responsabilidad
y disciplina?
Por supuesto que se puede enfocar ese tiempo al
deporte o al desarrollo de otras habilidades que durante el año escolar no se
pudieron hacer, quizá inquietudes extra-curriculares. La oferta de actividades
veraniegas para niños y jóvenes se ha ampliado
ya desde hace años . Por el lado gubernamental, además de las
guarderías, se han abierto espacios en museos, centros culturales y deportivos.
La oferta en el sector privado también presenta muchas y variadas opciones. El
mercado infantil-juvenil ha crecido y se atiende cada vez más.

Y para ello, qué mejor que un empleo temporal /parcial de verano. Independientemente
del trabajo en sí, aprenderán : el valor del dinero , cómo administrarlo, cumplir estrictamente y sin excusas con un
horario, obedecer a un superior que no
será ni mamá ni papá probablemente y que no tendrá seguramente tantos
miramientos con ellos.
Tendrán que desarrollar también su sociabilidad, porque
no todos los que laboren en el mismo lugar serán de su agrado pero deberán
convivir amablemente con ellos. En fin, las puertas del mundo se les pueden
abrir en muchos aspectos. Y sobre esto, la oferta no es tan amplia, pero existe
o se puede generar dentro del círculo familiar o de amigos.

El equilibrio es lo que da sentido a las cosas, lo que
ahuyenta confusiones. No permitamos que las vacaciones sean el desarreglo de un
ritmo de vida que luego, con mucho trabajo, se tiene que reordenar.
Aprovechemos para que nuestros hijos empleen sanamente su tiempo libre y sin
duda, en su propio beneficio.
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