“Si supiera que el mundo se
acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol”
Martin
Luther King
Recientemente terminó la Conferencia de las Partes 19 (COP 19) de la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático) llevada a
cabo en Varsovia, Polonia del 11 al 22 de noviembre de 2013 y después de dos décadas de esfuerzos para lograr
responsabilizar a los países por sus emisiones de efecto invernadero, volvemos
a enfrentarnos con una falta de acuerdos y compromisos internacionales.
El calentamiento global pareciera ser causante de desastres naturales sin
precedentes en las diversas regiones del mundo, incluyendo a "Ingrid"
y "Manuel" en México y "Haiyan" en
Filipinas. Creamos o no que dichos desastres son resultado de nuestras
acciones, el hecho de que miles de personas han muerto merece actuar ante la duda y buscar cualquier opción que mejore nuestro futuro panorama como
humanidad.
Las buenas noticias son que México ha plantado un árbol y decidido actuar
conforme a lo que considera correcto, no obstante las razones del pasado para no
hacerlo o las del futuro incierto.
La mala es que nosotros somos
responsables solamente del 1.4% de emisiones globales ( SEMARNAT 2011) y
que necesitamos apoyo financiero y en tecnología para lograr mayores cambios.
Con la Ley General de Cambio Climático (2012), la Estrategia Nacional de
Cambio Climático (2013) y las diversas instituciones creadas en el tema, México
demuestra su compromiso con la reducción de emisiones a nivel internacional y
nuestro compromisos de reducción de emisiones a largo plazo para que sean del
50% con respecto a las del año 2000.
Reflexionar sobre el tema es importante y actuar,
imprescindible.
María Eugenia de la Fuente.