domingo, 17 de noviembre de 2013

Inspiración ¿en la oficina?


Natalia Bojorge
“El talento siempre ha necesitado de energía, y no existe mejor energético que la pasión. Para afrontar las dificultades, para seguir los objetivos con tenacidad, para sostener la fuerza creadora. La pasión exagera porque esa es su naturaleza”, explica Jorge Valdano, autor del libro Los 11 poderes del líder, Editorial Conecta, y agrega: “En todo medio competitivo es imprescindible desafiar día a día los límites, y ese camino sólo lo recorre un hombre que le pone el alma a las cosas que emprende”.
Es posible que se pueda pensar de modo equivocado, que exclusivamente las personas que saben que cuentan con uno o varios talentos son capaces de lograr sus más acariciados sueños, cuando en la vida diaria, hay quienes lejos de buscar la inspiración como un regalo caído del cielo, trabajan y se esfuerzan para que sea la constancia su más preciada aptitud y la pasión por su labor, su más profunda inspiración.

Franco Baresi, ex jugador del Milan, dijo en alguna conferencia de prensa sobre el icónico Carlos Puyol, jugador del equipo Barcelona de fútbol soccer: “Puyol pone la cara donde a cualquiera le daría miedo meter el pie”, debido a que para muchos, el ímpetu y entrega de este jugador de soccer son sus más notables cualidades.
En el quehacer diario
Sin importar el campo del ejercicio profesional que se tenga, a quien lo vive con compromiso, encuentra en la propia búsqueda de la realización y excelencia, la mejor recompensa. Jorge Valdano afirma que imprimir emoción a las cosas que se hacen, es ponerle vida y hacerlas de mejor forma, ya que el entusiasmo a largo plazo, siempre resulta siempre eficaz.
Además, revela que tanto para un equipo de trabajo como para una empresa, un modo de sacudir la indolencia hacia las tareas que se desempeñan es generar posibilidades de progreso, generar orgullo de pertenencia y asegurar unas relaciones personales francas y respetuosas entre los integrantes y agrega que, hay tres elementos críticos que nos pueden permitir transformar el simple gusto por el trabajo en compromiso y son:

  • Encontrar el amor a la tarea diaria.
· Buscar la identificación con los valores de la empresa o institución.
· Generar conexión emocional con el entorno o con la naturaleza de la misma.

El autor subraya que cuando se ha transformado el gusto por lo que hacemos en algo más profundo y entrañable, no sólo se puede encontrar la realización personal, también es posible detectar oportunidades con mucha más facilidad, debido a que los ‘sensores’ profesionales están activados y finalmente, el modo en el que se afrontará la adversidad, los contratiempos y la problemática más crítica, será con la entereza y la convicción que brinda amar lo que se hace:   
“Claro que el apasionado puede perder, pero lo que nunca hará es rendirse porque la perseverancia es una característica de estos hombres indómitos que tienen la virtud de revelarse ante la derrota”, finaliza.

Colaboración de Fundación Teletón México.
“La empatía: Nos hace vivir el sentir ajeno”.
Bojorge@teleton.org.mx

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