José Méndez
Venegas
El diagnóstico de este
padecimiento tiene un significado diferente para cada niño, y
esto depende de su edad, así como del género. Dependiendo
del desarrollo de la enfermedad, su imagen personal puede modificarse y por
ende, ver afectada su autoestima. La respuesta hacia esta situación
también
depende de las características de la familia, cultura
y el lugar en donde vive, así como de su estilo de
vida.
Para los niños menores de 7 años, la
palabra cáncer no significa algo catastrófico, a
ellos lo que les puede afectar es la hospitalización, el
dolor de los procedimientos, el estar lejos de casa, así como
dormir sin sus padres, y esto puede limitar de forma negativa su desarrollo y
confianza.
Los
efectos que se producen debido al tratamiento en el niño son variados, uno de ellos es el hecho de perder el cabello, esta es una
de las situaciones que más los afecta y de forma especial, cuando es
una niña, ya que el cambio de imagen puede impactar su autoestima, y se traduce
en: Cambios de conducta, aislamiento, temor a las críticas, ausentismo escolar (ya que evitan ver a sus amigos).
Asimismo,
afecta el contexto de la familia, así como a todos los integrantes, por lo que el
apoyo emocional es valioso para reorganizar el pensamiento, así como sentimientos del chico hacia sí mismo, el proceso de adaptación es diferente en cada caso, sin embargo en todos ellos se recomienda
ofrecerle al niño la información veraz y clara desde el
momento en que inicia su tratamiento.
El mejor equipo: La familia
Debido
a que los niños no se consideran legalmente competentes (esto
basado en la edad) para que tomen decisiones sobre su tratamiento, la mayoría de ellas las asume un tutor o bien
los padres, lo que puede producir enojo en el chico, por ello es preciso que
mantengan una excelente comunicación y aclaren lo importante sobre el tratamiento
de manera conjunta.
La autoestima del niño se consolida en la niñez y se fortalece en la adolescencia, no obstante puede verse afectada por
aspectos tan importantes como es padecer una, por lo que lo mejor que pueden hacer
tanto los padres como el equipo de salud es informar, y aclararle al pequeño lo que le sucede, conozca su problema, y ni su imagen y autoestima cambien.
En el cuidado médico pediátrico de apoyo deben considerarse temas
relacionados específicamente con los chicos,
y se aconsejan los siguientes tópicos:
- Adaptación psicológica y tratamiento de los problemas de adaptación psicológica.
- Dolor y aflicción,
relacionados en particular con procedimientos dolorosos.
- Temas sobre efectos
adversos.
- Desarrollo neurológico y aprendizaje.
- Crecimiento y
desarrollo físico.
- Efectos del
tratamiento del cáncer en la familia
y sus miembros.
Es posible lograr el que el pequeño enfrente
con valor y seguridad el dolor que vive en el hospital causado por los
procedimientos, si el chico se siente amado por su familia, asiste a la escuela
y convive con sus amigos, tendrá más
herramientas emocionales para salir adelante y responder a las pruebas con las
que se enfrenta.
Los padres deben mantener la misma conducta tanto
con su hijo enfermo como con los que se quedan en casa, no con la intención de
esconder o negar lo que sucede, sino buscar en familia la fortaleza necesaria
para adaptarse a los cambios para que esto no signifique algo catastrófico.
Al verse integrados como un bloque, la familia sabrá que
juntos es más fácil afrontar todo lo que
se les presente.
En ocasiones, algunos padres han tomado la
decisión de
cortarse el cabello como una conducta solidaria, lo importante es que aun con
los cambios que se presentan en el cuerpo del chico, sepa que es amado y que su
padecimiento en nada cambia su valor e integridad personal.
*José Méndez
Venegas, psico-oncólogo, Hospital Infantil
Teletón de
Oncología.
Colaboración de Fundación Teletón México.