EL PRIVILEGIO DE LLAMARSE “MAESTRO"

 Reflexiones del profesor Jesús M.

No es digno de orientar y guiar a otros hombres aquel que no es mejor que ellos. (Publio Siro) 

 Hace algunos años, al felicitar al Lic. Cordero con motivo de su recepción profesional, le dije: ¡ Felicidades, Profesor !

 Un colega, que presenciaba el hecho, me sugirió que mejor sería que lo llamara “Maestro” pues, según él, Profesor es el que enseña, que trasmite conocimientos.

  “Maestro” es más que eso: es quien se entrega a una vocación que guía, que orienta, que conduce a sus discípulos no solo a través del conocimiento, sino que, procediendo siempre con gran sabiduría les muestra con su actuar, con su ejemplo, con su vida misma como debe ser el humano trascendente.

 No es con decretos y leyes sino con ejemplos que se gobierna una república.  (Isócrates) 

 Para el discípulo, el Maestro debe ser un modelo conforme al cual va modelando su personalidad. Debe ser el Maestro el paradigma que no solamente va a ser admirado sino también imitado por su sapiencia, por su sentido humano, por su espíritu de servicio, por su entrega, por su responsabilidad en el cumplimiento puntual y asiduo de sus compromisos. 

Debe ser una persona que con su ejemplo les muestre a sus discípulos lo que es un ser humano congruente, que piensa y razona con prudencia y y buen juicio y que habla y actúa en consecuencia.

No es el tipo de gobierno lo que hace feliz a una nación, sino la sabiduría y virtudes de sus jueces. (Aristóteles) 

 El verdadero Maestro es aquel que sabe que educar es arte, cultura y gobierno:

 Arte porque es una autoridad en su profesión, conoce, comprende y ama al discípulo, es experto en la implementación eficaz del proceso enseñanza-aprendizaje y muestra en su persona todas las virtudes y cualidades de un ser humano realizado al cual habrán de imitar sus alumnos. 

 Cultura porque sabe lo que es cultivar, es decir, cuidar con esmero el crecimiento y desarrollo armónico del ser en formación. 

Gobierno porque es versado en los mejores métodos y rutas para guiar y conducir al educando por los caminos que lo lleven a lograr los mayores éxitos y a alcanzar la felicidad que todo ser humano anhela. 

 FELICIDADES A LOS VERDADEROS MAESTROS